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Ultime notizieEl árbol de los deseos
Pocos días antes del inicio del nuevo año realizamos en el barrio de Carabanchel (Madrid) una actividad a la que llamamos “El Árbol de los deseos”. Salimos a la calle, elegimos un árbol y nos pusimos manos a la obra. El objetivo: que los vecinos rescataran los mejores deseos para este 2011, y para ello, creamos un espacio donde la gente pudiera expresarse libremente en medio de un ambiente positivo y esperanzador. Era un árbol al que este invierno europeo ya lo había dejado sin una sola hoja. Veíamos como aguardaba paciente el transcurso de los próximos meses para poblarse de ramas, hojas, flores y frutos. En ese momento sólo encerraba una promesa pero todo presagia que eso va a llegar. De igual modo, muchos vecinos afrontamos el nuevo año gestando renovadas esperanzas que deseamos ver brotar en los días venideros. Estas esperanzas se traducen en profundos pedidos que cada cual lanza a su modo y hacia aquello que consideran oportuno. Los amigos de Convergencia de las Culturas de Carabanchel estuvimos recopilando algunos de estos pedidos, y se los hemos “injertado” a nuestro árbol de los deseos. Mientras unos decoraban el árbol con cintas de colores y colgaban sus deseos, otros invitaban a todo el que pasaba por allí para que participara. Deseos tales como “Que se acabe la violencia en el mundo” o “Ser cada día más coherente” plagaban las ramas del árbol que junto con el viento creaban una imagen armoniosa. El desarrollo de la actividad se desenvolvió con una sensación agradable, activa y positiva entre todos. Lo bueno de cada uno de esos deseos es que también necesitan ser “regados” y que reciban “sol y aire”. No es una cosa pasiva, sin más, cultivar nuestros pedidos nos predispone a una actitud que nos orienta a que se cumplan. Por otro lado, siempre hay fuerzas que se oponen y no tardó el servicio de limpiezas del Ayuntamiento en “podar” nuestro árbol. Ya no cuelgan de él los pedidos formulados por los vecinos. Ahora sigue igual de pelado que hace unas semanas. Pero ya da igual, el injerto está cumplido y la verde esperanza retoñará en su justo momento. |